Instagramers, la vida tras filtros

Instagramers, la vida tras filtros
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Escenarios y panoramas sublimes, ajuste perfecto de luces mimetizadas con el ambiente y lo único relevante en la fotografía es "quién y cómo lo lleva". Las llamadas instagramers ocupan ya un importante lugar en la moda; arrebatando el terreno, en numerosas ocasiones, a las afamadas bloggers.

Y es que estos seres adheridos a smartphones, con una tolerancia al frío sobrehumana (meses en los que el resto de la humanidad se cubre de lana hasta las cejas, las instagramers utilizan en sus cuentas "blazers de entretiempo"), son los auténticos reyes del street style. Quizá no conozcan la diferencia técnica entre un "fashionista" y un "personal shopper", pero las marcas pagan mucho (y muchísimo) por que vistan y fotografíen sus prendas.

 

Inés Arroyo, instagramer española

Inés Arroyo instagramers

Nina Urgell, instagramer española

Nina Urgell instagramers

 

La acción de inmortalizar el momento con el "vestido de" o la "falda de" y compartirlo rápidamente, se ha convertido en una verdadera traba para las blogueras. Las profesionales de la moda que redactan y editan sus looks, no pueden proporcionar la inmediatez que caracteriza a la red social del momento: Instagram.

La naturalidad también se convierte en otra de las peticiones en masa por parte de la "insta audiencia". Una demanda de la que son conscientes las cuentas más exitosas y rentables de Instagram. Eso sí, hay que tener claro que "como en todo, existe de todo": recordemos el caso de la modelo de 18 años Essena O'Neill.

[Tweet "Inmediatez y naturalidad son factores premiados por fans en Instagram"]

Del anonimato a la popularidad

Ya no prima el hecho de ser famosa o reconocida; basta con tener una potencial comunidad de seguidores que espera con ansia y anhelo la próxima ilustración de la influencer. Chicas que han pasado del anonimato a la popularidad, gracias a su destreza con la aplicación móvil y a su buen gusto por la ropa. Unas lo hacen por hobby, otras para ganarse la vida.

Desfile instagramersUna marca puede multiplicar las posibilidades de que los usuarios compren su producto si un o una influencer se fotografía con el artículo en su perfil social. Un claro efecto de esta tendencia ha sido el fomentado por la reconocida marca Tommy Hilfigier que, según cuenta el diario El País, "rendido ante el poder de las redes sociales y la repercusión que esos cientos de flashes generan para su marca, acaba de anunciar que reservará un sitio solo para instagramers en sus próximos desfiles".

Aquellas personas que se dedican profesionalmente al sector coinciden en lo mismo: un trabajo con jornada 24 horas y dependencia plena al teléfono móvil. Un 10% de carga en el smartphone supondría el despliegue del "gabinete de crisis". Eso sí, tanto para el instagramer como para el fan (inciso de los FWP, First World Problems). Ya que, aparte de los outfits, los fans quieren conocer mejor a sus influencers: familia, amigos, hogar... ¡Quieren saberlo todo sobre ellos!

[Tweet "Los fans quieren conocer mejor a sus influencers: familia, amigos, hogar... ¡Quieren saberlo todo!"]

Desbarajuste legal

Que las instagramers cobren dinero por fotografiar productos en sus perfiles no es ninguna novedad. Sin embargo, la publicidad encubierta en Instagram (o cualquier red social) podría ser considerada un delito, según las normas de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos. Según determina la ley, es necesario indiciar cuándo se está haciendo publicidad a las marcas. De lo contrario, se podría considerar infracción como publicidad engañosa.

Parece que de momento la situación está en "stand by"; sobre todo aquí, en España. No obstante, la FTC (por sus siglas en inglés) Comisión Federal de Comercio ha afirmado que, independientemente del medio, el consumidor debe ser consciente de lo que es publicidad. Por lo que se tomarán medidas al respecto. ¿Seguirán teniendo el mismo impacto sobre los fans? ¿Los influencers estarán dispuestos a anunciar abiertamente su publicidad?