Debido a la ya extendida crisis económica, el panorama laboral ha cambiado en casi todos los sectores de nuestro país, produciendo peores resultados empresariales, un menor consumo y sobre todo, una constante incertidumbre en numerosas situaciones profesionales, de cara a las condiciones de los trabajadores (despidos, cambios de contrato, reducción de salario…)
Sin embargo, y a pesar de esta situación económica tan tediosa, el comercio electrónico ha reflejado en estadísticas y resultados una evolución creciente en los últimos años. Según un informe presentado el pasado junio por el organismo de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), el eCommerce en España alcanzó un volumen de negocio que superaba los 3.000 millones de euros en el tercer trimestre de 2013. Así como una media del número de transacciones de 465 millones en el mismo periodo analizado.
En este sentido, las ramas de actividad con mayor peso en cifras de ingresos fueron las agencias de viaje y operadores turísticos, el transporte aéreo, el marketing directo o el transporte terrestre de viajeros, como se expone a continuación en porcentajes.
Está claro que el comercio electrónico en España ha ido creciendo a un ritmo constante. Aunque es necesario destacar que esta balanza comercial de la que hablamos continúa siendo negativa (a pesar de los resultados positivos de consumos expuestos en el párrafo anterior). Esto se debe, principalmente, a que compramos más en el extranjero de lo que podemos vender en el mismo.
Dato que se refleja en un déficit de 759 millones de euros en los resultados obtenidos del eCommerce en España. Por lo que se trata de una situación en la que deberíamos plantear qué es lo que falla: no encontramos lo que queremos dentro de las “fronteras” de nuestras tiendas online o, simplemente, compramos pensando globalmente, sin hacer distinción.
Una realidad en la que las tiendas online existentes en el país, que ya superan las 80.000, se esfuerzan día tras días por equilibrar la balanza del comercio electrónico y así conseguir que, de una vez por todas, España pueda convertirse en un país referente en la compra/venta dentro del eCommerce.
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